La otra guerra, la guerra psicológica, la que tú puedes controlar
12 de marzo de 2022 2022-03-12 0:58La otra guerra, la guerra psicológica, la que tú puedes controlar
La otra guerra, la guerra psicológica, la que tú puedes controlar
El arte de la guerra
Hace 2500 años, en la antigua China existió un general y estratega llamado Sun Tzu que escribió un tratado:” El arte de la guerra.”
“El arte de la guerra” es un libro de 13 capítulos y que hoy día está vigente. Algunas de las enseñanzas del mismo son: Lo ideal es vencer sin luchar y que la guerra se basa en el engaño.
Decía Hiram Johnson (senador estadounidense en 1917): »La primera Víctima de toda guerra es la verdad».
Imaginar una verdad inaccesible, entonces si no se conoce, los medios de comunicación deberán construirla y así se forma la opinión pública en política. Luego estamos nosotros, las personas de a pie, las que necesitamos creer en algo, las que necesitamos una fe ideológica para vivir, si estamos del lado de un bando, querremos creer que los bombardeos vienen del bando contrario. Si por el contrario pertenecemos al bando al que se le ha adjudicado el bombardeo pensaremos que el bombardeo se ha hecho de bandera falsa, es decir que es una operación encubierta que se lleva a cabo para que se atribuya al bando contrario.
En ambos casos, nadie sabe nada, y todos afirmamos todo.
¿Sabes lo que es una guerra Psicológica?
Es el principal método de combate en el mundo actual. Los diferentes poderes políticos, económicos pelean por colonizar la mente de las personas y como decía Sun Tzu “ Vencer sin disparar un arma” ¿Cómo se logra esto? Pues provocando varias cosas:
1.- Provocando Confusión mental
2.- Provocando contradicción en los sentimientos
3.- Originando Indecisión
4.-. Originando Pánico.
Hoy leía en el muro de Facebook un artículo que no me ha dejado indiferente
Lo voy a compartir con vosotros:
La Guerra que tú puedes controlar
Llevamos dos años con un bombardeo constante de pandemia, de miedo a la enfermedad, a la muerte, de culpabilidad por si contagiamos, de rabia y odio por si nos contagian, de impotencia, de cansancio y ahora la guerra.
¿Acaso no era también una guerra esto que hemos dejado atrás? Porque ya no se habla de covid 19, ahora ya da igual si los refugiados están vacunados o no, pero hace unos días la vacuna, los positivos eran un tema de debate y enfrentamiento hasta en las mejores familias.
Para distraernos un poco atravesamos el día de la mujer y entonces la guerra era otra: hombres contra mujeres y hasta mujeres contra mujeres porque si el feminismo de antes no es el de ahora, porque ahora no es sexo, es género y lo decido yo y…
La guerra, guerra. Rusia contra Ucrania, Rusia contra el mundo entero o todos contra Rusia. No voy a entrar en debate porque yo no sé absolutamente nada de guerras y no quiero saber. Estas guerras no son mías, ninguna de las tres, ni la de la pandemia, ni la de hombres contra mujeres, ni la de Rusia ,ni… ¡la guerra está en mi interior!
Cada día tenemos que librar una batalla con todo esto, una guerra psicológica, una guerra de información que nos produce, ansiedad, miedo, tristeza, insomnio, por eso yo también quiero aplicar las enseñanzas de Sun Tzu, quiero Vencer sin disparar un arma.
Soy de la opinión que si se puede hacer algo para resolver un problema, debemos hacerlo.
Ayudas humanitarias todas las que se puedan, pero estar pegados todo el día a la televisión viendo cadáveres, soldados que son unos críos, críos que llaman a sus madres y les dicen, “ Mamá no sabía que la guerra era esto, no sabía que venía a la guerra. Maternidades y hospitales reventados, verdad, no verdad…Todo depende.
Por eso hago un llamamiento a la paz, por lo menos la que depende de nosotros, si cada persona estuviese en paz consigo mismo sin sentir ningún tipo de odio…Ninguna guerra tendría sentido.
Apelo en estos días al sentido común “ No sabemos nada” Sabemos lo que alguien quiere que sepamos, para que tomemos partido, para pelearnos entre nosotros, para fomentar el odio, por eso recomiendo lectura, reflexión, meditación y descanso para aumentar nuestras defensas.
Finalmente antes de juzgar a nadie, quédate con esta frase:
¡Mamáaa no sabía que la guerra era esto, no sabía que venía a la guerra! Quiero volver a casa.
¿Y si fuera tu hijo? ¿Y si fueras tú?
Comentarios (2)
Maria Jesús de la Torre
Comparto totalmente tú reflexión. Es tiempo de luchar con el sentido común en nuestra rutina diaria aquellos afortunados que todavía la tenemos, disparemos empatía al resto de la humanidad.
Gracias por compartir.
María José García Fontes
Gracias a ti por leerme, me gusta mucho lo de disparar empatía, si lo hiciésemos habría menos conflictos.
Un saludo.